Miseria y Compañía

Se publica hoy la modificación del horario para el mes de octubre en el que se suprimen los jueves tarde y, por tanto, se generan diez horas de jornada que faltaría por cumplir.  La solución planteada por la empresa, y aprobada por una presunta mayoría sindical (no ha habido una reunión definitiva sobre este tema), plantea cubrir este déficit con una especie de “buffet libre” para hacer cuadrar esas diez miserables horas que no se van a trabajar y que parecen vitales para la supervivencia de nuestra empresa.

Paradójicamente, la supervivencia del negocio en nuestra empresa y sus obligaciones formativas se ha sustentado, desde hace años, en la prolongación de jornada o el trabajo desde el hogar. Ya existía el teletrabajo en Ibercaja antes de que cualquier gurú nos lo viniera a descubrir. Esa histórica cuenta de horario trabajado y no retribuido, que siempre nos sale a pagar a la plantilla, no ha valido nada a la hora de hablar de estas diez miserables horas

La propuesta de prescindir de la tarde de los jueves es acertada. Presentarlo como algo a corto plazo para un mes, sin valorar que estamos en una situación con tendencia a no mejorar (por ser un poco optimistas) no parece lo más adecuado. Las prisas y cierta improvisación que en todos los ámbitos existen en esta nueva realidad, puede que sirvan de excusa, pero persistir en este error no tendría explicación.

Si, como da la impresión, la preocupación por la salud (y la continuidad del negocio) de quienes no pueden teletrabajar es real, hagamos un planteamiento real y global. Nadie dice que nos perdonen todos los jueves por la cara, solo que no andemos cada mes regateando unas horas con soluciones poco eficientes, cortoplacistas y que parecen más un ajuste de inventario que un planteamiento dirigido a personas (plantilla y clientes) con necesidades diferentes a las de una mesa o silla.

Para colmo, en Zaragoza capital, la plantilla trabajará 10 horas (2,5 x 4 días no festivos) para devolver las 8 horas de los cuatro jueves (son 5 pero el del horario festivo no se trabajaba), un planteamiento de APECA que el Área de Personas cogió al vuelo y que ha salido adelante.

UGT no ha avalado esta decisión del Área de Personas, que sí que cuenta con la conformidad del resto de la representación sindical, porque sentarse a hablar de diez horas nos parece indecente.

Esta sección sindical ha planteado que, si se aplica como medida de prevención, no tiene ningún sentido limitarla al mes de octubre, por lo que propusimos extenderla hasta el 31 de diciembre sin recuperación, a cuenta de la prolongación y la gran cantidad de horas de formación, y negociar para el próximo año, en caso de necesidad, alguna medida de recuperación horaria desde el 1 de enero.

Como ya hemos afirmado, cuando haya un planteamiento serio, realista y con una visión a medio-largo plazo y no el simple interés en cuadrar un balance horario, participaremos en buscar la mejor solución para empresa y plantilla. Para andar haciendo “ñapas” cada quince días mejor no ponerse que al final siempre salimos palmando.

Para terminar, os hacemos un llamamiento a que registréis las horas reales trabajadas en la aplicación de Registro de Jornada, tal y como se va a hacer para registrar la recuperación de estas 10 horas. Así, si en un futuro se nos habla de horas a recuperar, se podrá contrastar con las realmente trabajadas.