Trabajo para todos y beneficios para unos pocos

El acuerdo sobre salarios, alcanzado a la par que se firmaba el ERE previo a la integración de Caja3, marca ese cambio de tendencia. A los sindicatos se les pidió un ejercicio de responsabilidad para ganar la benevolencia de reguladores y analistas y aceptamos contener el gasto salarial y reducir el costo de las nuevas incorporaciones.

Y si hemos hecho este pequeño ejercicio de memoria es porque ahora “toca hacer justicia” o “que dejen de tomarnos el pelo”, cada uno podéis elegir el final que más os guste para la anterior frase.

Sabemos que nunca han sido muy generosos con la retribución de sus subordinados y que Ibercaja “cumple escrupulosamente la legalidad”. En cuanto a su generosidad, solo desearíamos que extendiesen esa cualidad en grado parecido al que lo hacen con sus propios salarios.  En cuanto a la legalidad, ya sabemos que tenemos un convenio colectivo vigente y un acuerdo de actualización salarial alcanzado a nivel sectorial a principios de año sobre el que ya nos pronunciamos: no era suficiente, ni para el sector, ni para el caso de la plantilla de Ibercaja.

Esta legalidad no es diferente a la de otras empresas que sí recompensan a sus plantillas. Sin salirnos de nuestro entorno sectorial, Abanca acaba de anunciar para su plantilla una mejora de sus conceptos salariales y una paga compensatoria. También en otras entidades, como por ejemplo BBVA, llegan a acuerdos para rebajar las condiciones de todos los préstamos de la plantilla, no sólo los de Convenio. ¿Se merece menos la plantilla de Ibercaja? 

Poco más hay que añadir. Si quieren pueden y si no quieren, a los sindicatos nos toca convencerlos. Hace días que instamos al resto de sindicatos a reuniros para establecer una plataforma común y consensuar una línea de actuación para reclamar lo obvio: un trato justo para la plantilla.  Seguiremos informando.