PREMIUM vs OUTLET

Se ha viralizado entre la plantilla un vídeo cuqui en el que se habla de lo guay que es trabajar en Ibercaja.

Cuentan que, a la finalización del mismo, algunos han actualizado el currículum o reeditado su perfil del Linkedin y, cuando lo iban a enviar a la empresa del vídeo, se han dado cuenta de que ¡oh, sorpresa! es la misma donde ya trabajan.

Han entendido al instante que el vídeo debe ser la versión Premium y ellos deben estar en el Outlet y por eso ni una sola imagen o frase los representa. No aparecen los jefes tóxicos, las exigencias desorbitadas de resultados, las tareas absurdas o gente viajando en coche propio por carreteras infames de pueblo en pueblo.

Es entendible que nuestra empresa ande enzarzada en la lucha por atraer talento, pero elaborar un vídeo en el que no se representa el día a día de la inmensa mayoría de la plantilla significa, o un claro desconocimiento de la realidad, o una negación enfermiza de la misma. Quienes trabajamos sin tanto glamour, nos hemos sentido como una especie de minusvalía o anacronismo que ocultar. Algunos no les damos ni el atenuante del desconocimiento.

Las diferentes caras de nuestra empresa para su plantilla, en función de su suerte, simpatías o destino, son conocidas e históricas y, lejos de atajarlas o al menos reducirlas, estos gestos junto a otros de más gravedad abonan un estado de agravio permanente que la empresa debería resolver.