S.O.S. ZONA RURAL

Terminó otro ERE y, como en los anteriores, empieza la resaca.

Ahora los firmantes, empresa y sindicatos, se llevan las manos a la cabeza ante el inasumible aumento de las cargas de trabajo, agravadas por las vacaciones.

En UGT no estamos en contra de que las personas salgan por edad, sino de que Ibercaja aproveche ERE tras ERE para reducir personal, mientras abusan de la contratación temporal sin abrir la puerta al empleo estable.

A la Dirección le resulta muy fácil “exprimir” a la plantilla hasta el límite porque gracias a las regulaciones de empleo no sólo salen los salarios más altos, sino que además reducen el número de asalariados.

Para la entidad es cómodo: lo mismo me lo hacen menos sueldos… ¿no llegan?, pues presión, presión y más presión.

En estos momentos todas las zonas están igual, toda la plantilla de la red está saturada y al borde del colapso.

Es ahora cuando se evidencia la falsedad de las memorias justificativas que presenta la Entidad durante las negociaciones de los ERE.

Desde UGT tratamos de aportar soluciones a los problemas creados por la irresponsabilidad e incapacidad del resto (ASIPA incluida, que no firmará el convenio, pero aquí no deja el boli quieto…) para negociar en los ERE medidas que garanticen una adecuación de la plantilla a las cargas de trabajo reales.

Dado que ahora llega el periodo de vacaciones, donde las personas más afectadas son aquéllas que desarrollan su trabajo en oficinas unipersonales, o en las que deben enviar personal para cubrir sus vacaciones, hemos propuesto una serie de medidas concretas para paliar los problemas que padecen como las siguientes:

• Que las categorías asignadas a los/as Agentes Rurales sean un nivel superior al que les corresponde por clasificación de oficinas.
• Que la consolidación sea sobre el nivel que tiene la plaza en el momento de su adjudicación, sin depender de las bajadas de categoría que experimente la oficina.
• Que se facilite vivienda o se suplemente la retribución con un complemento de ayuda de vivienda.
• Que se pague el kilometraje de estas personas desde su lugar de residencia, incrementando el importe para adecuarlo a su coste real.
• Que como máximo puedan asignarse dos oficinas por persona.
• Que se limite el tiempo que una persona está dirigiendo una Agencia Rural, dando preferencia en la asignación de vacantes del interés de estas personas para evitar que se prolongue excesivamente su trabajo en solitario.
• Que se cree un equipo volante en cada territorio para atender la zona rural.
• Que se proceda al cierre de la oficina, máximo 15 días, para permitir el disfrute de las vacaciones en caso de que nadie pueda atender la Agencia Rural.
• Que se reduzca el tiempo necesario para consolidación en caso de cambio de destino.
• Que se dé permiso de día entero cuando los/as Agentes Rurales tengan que acudir a una cita indispensable en mitad de la jornada laboral a más de 50 km.
• Que se les facilite un apoyo durante la campaña de la PAC.
• Que el transporte de efectivo se realice exclusivamente por el servicio de efectivo contratado por Ibercaja, como indica la legislación vigente.

Asimismo, hemos solicitado información de cómo se mide la carga de trabajo actualmente y cuáles son los criterios para calcular la dotación de plantilla de un centro de trabajo.

Ahora resulta llamativo el silencio de los firmantes cuando, pasada la “fiesta del ERE”, toca afrontar los daños ocasionados por su irresponsabilidad.