Flexibilidad, Un Paso Adelante

Esta mañana aparece publicado en Información Diaria el Acuerdo sobre flexibilidad horaria, trabajo a distancia en conciliación, desconexión digital y buenas prácticas en la gestión del tiempo.

Nos congratulamos de haber firmado un Acuerdo suscrito por toda la representación sindical que constituye una de las medidas que nos fijamos en el Plan de Igualdad, recientemente acordado también por el 100% de la representación sindical. De las novedades que este Plan aporta os informaremos en próximas Circulares.

Respecto del Acuerdo que trae causa de esta comunicación, os informamos de las principales características:

• Flexibilidad horaria y trabajo a distancia: están circunscritos a situaciones de conciliación laboral y familiar.
  • Flexibilidad: a grandes rasgos, se establece la posibilidad de entrada entre las 7:30 y las 9:00 y de salida entre las 14:30 y las 16:00 y los jueves de tarde con varias opciones.
  • Trabajo a distancia: se podrá solicitar por aquellas personas cuyas tareas puedan realizarse a distancia por situaciones coyunturales de carácter grave y excepcional.
• Desconexión digital y buenas prácticas en la gestión del tiempo:
  • Desconexión digital: establecemos el derecho a no atender dispositivos digitales fuera la jornada laboral, la prohibición de emitir comunicaciones de índole laboral a partir de las 19:00 horas y hasta las 8:00 del día siguiente.
  • Buenas prácticas en la gestión del tiempo: establecemos una serie de guías para el uso eficiente del tiempo destinado a reuniones, del destinado a formación y de las comunicaciones.

Este Acuerdo, para nosotros, constituye un primer paso y una experiencia piloto en el camino de la flexibilidad para toda la plantilla que tenemos que andar en los próximos tiempos.

Para cualquier aclaración sobre el contenido del Acuerdo no dudéis en poneros en contacto con esta Sección Sindical. El Acuerdo lo podéis encontrar en la ID del 28.03.2022.

Por otra parte, nos sorprende que aparezca a la vez publicado por otro sindicato la aprobación de un acuerdo de flexibilidad horaria al que, por sus propias palabras y casi sin dar tiempo a su lectura, ya nos advierte que haberlo firmado es una pésima noticia. Un ejercicio de contorsionismo sindical de mucho mérito. 

La verdad es que el acuerdo lleva un par de semanas parado. Imaginamos como maniobra final de algunos, que esperaban, que con el ultimátum del Área de Personas sobre la mesa, aún podrían rascar algo. Para colmo, lejos de funcionar, hemos perdido un mes en su aplicación y se han retocado algunas cosas a peor, ya que había una limitación de reuniones fuera de horario laboral que ahora ha desparecido. ¡Difícil de entender! Si tardan un poco más en firmar no sabemos en qué habría quedado el Acuerdo.

Provoca cierto rubor ajeno ver a alguien presumir de todo lo que trabaja, de toda su sagacidad negociadora y titánico empeño, como si el resto de los protagonistas hubieran sido meros convidados de piedra. No es cuestión de publicar actas de las reuniones que nadie se va a leer para puntualizar y asignar correctamente el mérito de cada uno. Cualquier lector inteligente está habituado a ese tipo de intoxicaciones y sabe que estos mensajes suelen pecar de poca verdad y rebosan de autocomplacencia. Las batallitas del abuelo que se decía antes.

Cuando un acuerdo no te gusta, pues no se firma. Nadie consigue el cien por cien de lo que pretende en una negociación, por desgracia. Cuando lo que consigues es poco y valoras tu firma por encima de ese escuálido avance, no firmas y lo explicas. A UGT, nos pasa. Cuando algo no nos parece justo no lo firmamos y lo explicamos. Nos parece lo coherente. Lo contrario, es generar bastante confusión y desconfianza ante nuestros representados. Pero bueno, estamos acostumbrados a estos vaivenes. Recordemos que firmaron un ERE a cambio de un registro de jornada que llegó a los tres años cuando la legislación obligó a ello u otro ERE que llevaba aparejado un equipo de sustituciones que todavía estamos esperando. Son dos ejemplos de cosas que se firman y que nunca llegamos a ver cumplidas. Para que se anden quejando de lo malo conocido.