El Arte de no negociar o cómo hacer un ERE

Quizá conviene recordar algún concepto que, por sabido, a veces tendemos a olvidar. El primero de ellos es el de “Convenio Colectivo”: se trata de un acuerdo marco que regula las condiciones laborales de un sector de empresas. En él se fijan máximos y mínimos que configuran la dignidad de un trabajo.

El segundo concepto al que aludíamos al inicio es el de “negociación””: Se trata del proceso en el que se intenta alcanzar un acuerdo que satisfaga a las partes negociantes. Así pues, negociar un Convenio Colectivo intentando lograr un acuerdo, debería suponer cesiones POR AMBAS PARTES.

Pues bien, para la Patronal española y en concreto CECA, esto no es así. Su forma de encarar la negociación de un Convenio es despojar a la parte laboral de todo cuanto tienen, y comenzar desde el “no tenéis nada, a ver qué os damos”. Tanto han repetido el argumento que habrá quien crea que la actual coyuntura es especialmente complicada para el sector y que, por ello, estaría justificada esta actitud.

Y así la “negociación” de este Convenio Colectivo ha sido un continuo vaciado de contenido por parte de la Patronal. Sus propuestas han pretendido dinamitar punto por punto toda la regulación laboral del sector. A cambio de nada, claro. Por no ser injustos, hemos de recordar que “otorgaron” el reconocimiento de los perjuicios derivados del uso de pantallas como enfermedad laboral…

Y ahora, cuando los plazos se agotan y han tensado la cuerda al máximo, tratan de dar apariencia de que ceden y negocian, devolviendo parte de lo despojado:

Resulta insultante que consideren que nos “dan” algo por eliminar sus pretensiones en movilidad, horario y promoción cuando todo eso YA lo tenemos actualmente en el Convenio. Están escondiendo sus pretensiones con una apariencia de negociación, porque la parte laboral sigue sin obtener absolutamente nada a cambio.

Y va siendo hora de denunciar estas estrategias de CECA. Ni saben ni quieren negociar. Siempre acuden con planteamientos y propuestas, no ya a la baja, sino de acoso y derribo del Convenio. Siempre rebajando el valor de nuestro trabajo, sin retocar un ápice el valor del suyo. Siguen percibiendo sus enormes retribuciones al máximo, como si no hubiese habido crisis en el sector, porque para pagar todo ya está el bolsillo de la plantilla. Y ello evidencia una enorme ineptitud, pues al parecer no saben hacer rentables las empresas sino es exprimiendo hasta lo intolerable a sus trabajadores. ERE tras ERE han conseguido que las plantillas estén abrumadas de cargas de trabajo y les fuerzan a prolongar su jornada sin percibir compensación alguna.

No olvidemos que en realidad eran unos cuantos empleados, que después de haberlas hundido, han devenido en “dueños virtuales” de estas Entidades de Ahorro y que ahora intentan convencer a unos accionistas de su eficacia a base de incumplimientos reiterados de la legalidad vigente en materia de horarios y horas extraordinarias no declaradas… Manejan los beneficios que la plantilla a la que quieren alienar obtiene mediante la venta de los productos y el cobro de las comisiones. Gestionan capital y recursos pensando sólo en los accionistas y en ellos mismos.

Desde esta Sección Sindical hemos trasladado a nuestros negociadores que no estamos dispuestos a que se dinamite un Convenio que es el último reducto de derechos laborales que nos queda. Entidad a entidad los acuerdos de empresa y EREs han ido machacando estos derechos. Todas las entidades tienen acuerdos en materia de horarios singulares que amablemente les firmaron sus mayorías sindicales, así como todos los EREs que modifican temporalmente la movilidad y comportan despidos, con la firma de esas mismas mayorías. Que no os engañen porque ninguna entidad necesitaba lo que ahora dicen retirar de sus propuestas… Simplemente forma parte de su estrategia y lo han estado usando para disfrazar una negociación de convenio que en realidad es un ERE a todo el sector.