Suma y sigue

Como ya se ha dicho, las situaciones de emergencia suelen sacar lo mejor y lo peor de las personas e instituciones, dependiendo de la catadura moral de cada cual. En iberCaja, las relaciones laborales existentes antes de producirse la actual pandemia ya eran bastante malas. Quizá por ello, esta grave crisis está destapando la peor cara de esas malas relaciones laborales preexistentes. Hoy, desgraciadamente, tenemos que denunciar la actuación del Servicio de Prevención de iberCaja y su grave repercusión en muchos compañeros y compañeras de la Entidad.

En primer lugar, hemos de denunciar que el Comité de Seguridad y Salud Laboral ha quedado en el limbo de la inoperancia. Este órgano está compuesto por delegados de la representación sindical, que tienen formación en prevención y salud, el servicio médico de la Empresa y representantes de la Dirección. Pues bien, todas las competencias del Comité han sido asumidas por el Comité de Continuidad donde no hay representación sindical, ni integrantes que nos conste tengan formación alguna en esta materia.

A partir de ahí, así han ido yendo las cosas: os las hemos contado en comunicados anteriores. Pero los despropósitos cada vez son más y más graves. Resulta que el Servicio de Prevención, unilateralmente y sin contar con los representantes sindicales, ha puesto en marcha una serie de iniciativas que nos han dejado estupefactos.

En primer lugar: ha juzgado “suficientes” las medidas de protección adoptadas en todas las oficinas y ello sin que medie ni una sola evaluación de riesgos in situ efectuada por técnicos competentes en la materia y supervisadas por los delegados de prevención. ¿Cómo han llegado a semejante conclusión? ¿Tienen poderes parapsicológicos? ¿Una bola de cristal? Porque no han visto las medidas preventivas adoptadas en las oficinas ni en foto, pero aun así concluyen que son suficientes…

Los compañeros y compañeras de las oficinas, sin embargo, no se sienten seguros. Para empezar, no hay un protocolo claro y unánime sobre el aforo de las oficinas, las medidas de protección que deben adoptar los clientes, si existen límites, por seguridad, en las operaciones en efectivo. Tampoco se ha reforzado el material de limpieza con el que cuentan en las oficinas, por lo que las personas que las limpian siguen haciendo malabares con una sola bayeta.

Mientras tanto, en el lejano reino del Área de Personas, la jefa de Relaciones Laborales vive segura en su aislamiento, tratando de evitar que la Representación Laboral acceda a la planta 10 para preservar al máximo su seguridad (o para que no perturbemos su paz con vuestros problemas). Sí, en el Edificio Central se han limitado los movimientos de trabajadores entre plantas, nos toman la temperatura al entrar, en tanto que en la Red de Oficinas puede entrar cualquiera, sin limitación alguna. No se entiende esta diferenciación.

En segundo lugar, como las medidas de prevención les parecen “suficientes”, han elaborado un informe de alta médica, mencionando expresamente la dolencia previa de todas aquellas trabajadoras y trabajadores “sensibles” ante un posible contagio y que estaban de baja. Y lo han remitido al interesado, a los Servicios de Atención Primaria de la Sanidad Pública y… a diversos superiores del afectado (directores, jefes de Zona…).

Esto es algo de todo punto intolerable. Una flagrante violación no sólo de la intimidad del trabajador sino además de la Ley de Protección de Datos Personales.

Es inadmisible lo sucedido, y está agravado por la incompetencia con la que muchos de estos directivos están gestionando las personas y equipos durante esta crisis: compañeros con síntomas compatibles con el virus SARS Cov2 a los que se les dice que no se les va a hacer ningún test PCR, que a trabajar y se acabó; trabajadores que han estado en contacto con positivos a los que se les impide guardar cuarentena. Otros en cuarentena que a los siete días se les obliga a volver a su puesto de trabajo,…

¿Qué uso van a hacer de esa información personal semejantes “genios”?, ¿se dedicarán a evaluar posibles futuras bajas para tomar medidas respecto a la carrera profesional de estos trabajadores?. Con el desprecio que diariamente muestran por los derechos laborales y la impunidad con la que actúan, nos tememos lo peor…

A la vista de esto, UGT ha exigido a la Dirección una rectificación inmediata: que mantengan la situación de baja laboral de los compañeros sensibles al contagio; que se respeten las cuarentenas que deban cumplir los empleados, y que se tenga en cuenta a la Representación Sindical en materia de Prevención y Salud Laboral. No logramos entender cómo la Empresa puede actuar con tan flagrante desprecio por la legalidad, exponiéndose además a sanciones muy graves. Hasta ahora hemos dirigido nuestras críticas a las acciones de directivos intermedios. A la vista de estos nuevos acontecimientos, es hora de exigir responsabilidades al máximo nivel; ya no podemos creer que el CEO y la Alta Dirección ignoren lo que está sucediendo. Sabíamos que amparaban estas acciones y ahora parece que además las promueven.