ERE SINGULAR EN FEMENINO PLURAL

Los recientes cierres anunciados en este agónico periodo de aplicación del ERE, incluida en esta ocasión Zaragoza capital, están confirmando varias de las consecuencias de firmar un ERE en el que se le deja a la entidad las manos libres para usar instrumentos de coacción hacia los trabajadores y trabajadoras que se quedan.

En concreto, a la casi totalidad de afectadas por los cierres anunciados (sin distinción de cargos) se les pone en la tesitura de un traslado a localidades de otra provincia y a muchos kilómetros de su domicilio o, como favor, aceptar una plaza de gestor digital, que en ningún momento habían solicitado y en que otras personas sí que han estado interesadas. Esta alternativa a la movilidad es una solución que este mismo sindicato aportó a las propuestas conjuntas en el periodo de negociación para aquellos lugares donde no hubiera oficinas cercanas. Los últimos cierres comunicados no parecen ajustarse al escenario descrito. Dicho sea de paso, en los cierres anteriores, y sin oficinas cercanas, la alternativa de optar a una plaza de gestor digital ni se les ha propuesto.

Sin casualidades… en las oficinas que se cierran se han producido movimientos de plantilla: unas veces han sido incorporadas personas y otras han sido sacadas de esas oficinas con puntualidad inglesa para no verse afectadas por estos cierres (en estos casos sí que hay puestos en central).  Por no hablar de los órganos que salen muy caros a la entidad y en los que no se amortizan puestos, como el anunciado hoy en el Consejo de Administración.

Dos reflexiones en torno a todo esto.

Si hablamos en femenino es porque los cierres se centran en oficinas en las que casi la totalidad de la plantilla son mujeres, muchas con responsabilidades familiares ¿casualidad o causalidad? Recordemos que en este ERE la casi totalidad de personas afectadas por medidas traumáticas de movilidad han sido mujeres y que la práctica totalidad de las personas que han abandonado la entidad con un despido no voluntario -por no poder asumir dicha movilidad- son también mujeres con responsabilidades familiares. Mucho alardear de Empresa Familiarmente Responsable, pero desde luego no lo es y sí que es merecedora la Dirección de recibir una denuncia por discriminación como un Edificio Central de grande.

Quizás la foto final del ERE les salga muy bonita a algunos cuando hagan balance de pocas salidas traumáticas, escasas movilidades, etc. pero los instrumentos que ERE tras ERE se ponen a disposición de la empresa sin cortapisa como este ejemplo, o los traslados a 50 km sin necesidad de que la oficina se cierre, no salen en ninguna estadística y se usan de forma continuada como coacción durante el eterno periodo de aplicación del ERE. Todos lo sabemos y ERE tras ERE, los sindicatos firmantes vuelven a caer en el error o la indiferencia que hasta ahora no afectaba a la plantilla de algunos territorios y que esta mañana se ha levantado con bastante preocupación y la misma sensación que durante mucho tiempo se vive en otras latitudes: UN ERE NO ES UNA FIESTA. Y otro día hablaremos de los que se libran de todas estas penalidades, del “Banco del Glamour”.