LOS INVISIBLES

“Ibercaja mantiene atención presencial en 241 pueblos de menos de mil habitantes”

Ante este titular cualquiera pensaría que la entidad se preocupa por la población de estas zonas rurales de la España vaciada. La realidad es que sí, Ibercaja se preocupa por estas personas. Pero no la Ibercaja que cobra sus cuantiosas dietas y unos sueldos que les sonrojan. Sino la Ibercaja que se recorre muchos kilómetros cada semana para aparecer en cada uno de estos pueblos de los que habla la noticia.

Lo que hace la Ibercaja de traje y corbata es creer que no son importantes las personas designadas como “Agentes Rurales” negándoles el “Plus de Incremento de Saldo”, asignándoles cada vez más oficinas, haciéndoles dependientes de oficinas ya dependientes, afirmando que casi no tienen trabajo, negándoles el pago del kilometraje, mirando para otro lado y no remunerando sus excesos de jornada…ningunearles, en definitiva.

Quizá necesiten que alguien les recuerde que obtenemos nuestros ingresos de cada persona que confía en Ibercaja y deja sus ahorros en nuestras manos, o nos solicita y paga cada préstamo, seguro, fondo de inversión…y esa confianza no se la gana un titular de prensa, sino las personas que abren las oficinas, incluidas las rurales, con una sonrisa a pesar de sentirse invisibles y vapuleados.

Y, en mitad de la reconversión que anuncia la Dirección de la Red como la panacea del ahorro de costes y el incremento de la productividad, vuelve a llegar la época de las PAC. Cada vez menos personas, con más oficinas a su cargo, pero no más retribución, con más kilómetros que recorrer, pero sin compensación económica por ello, va a tener que confeccionar el doble, o el triple de Declaraciones para que los agricultores-as puedan percibir las ayudas que les corresponden.

Con suerte, los mandos intermedios se preocuparán mucho si cada PAC no va acompañada del correspondiente seguro, aportación a fondos, captación de lo que sea…en definitiva, si no les proporciona a ellos algún beneficio económico vía RVO.

Los y las Agentes Rurales, empleados-as de oficinas rurales y cualquiera que se ocupe de atender a los agricultores en sus necesidades financieras, se dejarán todo el tiempo del mundo, un año más, para que todos puedan tener sus trámites en regla y cobrar sus ayudas. Esto es lo que fideliza a nuestros clientes, no las fotos que aparecen en la prensa afín, ni las palabras frías que no leen.

En UGT seguimos reclamando personal de apoyo para estas oficinas y sus cabeceras, que se liquiden las horas extraordinarias reales que trabaja la plantilla y que tienen reflejadas en el Registro de Jornada, que se compense el kilometraje cumpliendo la normativa laboral vigente, que se liquide correctamente el quebranto, que se sustituyan las bajas, cada vez más numerosas y largas, que se conviertan en indefinidos los contratos realizados para cubrir puestos estructurales…en definitiva, que traten a la plantilla de las oficinas con el reconocimiento y el respeto por su trabajo que merecen. En un momento en que entidades como el Banco Santander o Abanca han tomado medidas para corregir la exclusión bancaria de las personas mayores, por exigencia del Gobierno, Ibercaja todavía no ha movido ficha. ¿Se van a conformar con conseguir un titular en la prensa afín?