El Juego de los 7 errores

1.- Los reservistas están en su casa para descansar.

Señores “Responsables”, la rotación trata de parar la propagación del virus, evitando la exposición de la mayor parte de los compañeros y así mediante turnos EVITAR EL COLAPSO DE LAS OFICINAS porque si al final enfermamos todos, no podremos abrirlas.

2.- Los reservistas NO hacen nada en casa.

Señores “Responsables”, los reservistas hacen todo lo que pueden hacer y les permiten los medios de IberCaja. Que son precarios e insuficientes comparados con la competencia, ¡pues sí!, pero señores, ¡quéjense a sus superiores! (por una vez).

3.- Los reservistas están para cubrir las necesidades de las oficinas.

Señores “Responsables”, las necesidades de las oficinas se deben intentar cubrir con los recursos que se tienen en cada turno, si es necesario cerrar oficinas temporalmente se deben cerrar y no estaría mal que alguno de los “responsables”, si cree que es necesario, fuera el primero en ir a apoyar a las oficinas. A nivel preventivo la medida de rotación sólo tiene sentido si dura los 15 días establecidos.

4.- Se está aplicando el mismo criterio a toda la plantilla.

Señores “Responsables”, muy bien saben que esto no se está cumpliendo. Como quiera que somos personas y no máquinas, la gestión debe realizarse bajo un enfoque humano.

5.- El 50% de la plantilla está de reservista.

Señores “Responsables”, esto no es así, hay muchos casos de oficinas no sujetas a rotación y en las incluidas en rotación sólo se respetó el 50% en la primera, en que muy pocas personas se reincorporaron aunque hubiese también “necesidades” en las oficinas.

6.- Los cargos de la oficina no pueden estar de reservistas.

Señores “Responsables”, los cargos de las oficinas tienen el mismo derecho a la salud que cualquiera, incluso que Vds., si están mal hechas las rotaciones la negligencia es de los que en el momento de hacer dichos turnos no supieron diseñarlos en condiciones adecuadas para mantener el servicio.

7.- El discurso todo lo aguanta.

Está muy bien mandar cartas de ánimo, pero el retrato que se está visualizando de algunos “responsables” en esta crisis es preocupante y, lamentablemente, tendrá consecuencias para el futuro de nuestra empresa.