Futuro Digital: Más Dudas que Certezas

El pasado jueves asistimos a un auténtico esperpento. Se nos convocó a la representación sindical para informar, con apenas unas horas de antelación sobre la información diaria, de cambios en la estructura de la red comercial. En concreto, a los centros de gestión digital se les va a dotar de personal para llegar hasta 70 Gerentes, 55 Gestores, además de hasta 11 personas “responsables”, dependiendo del volumen del centro los responsables pueden llegar a ser cuatro.

Dicha información puede parecer poco relevante para algunos, pero no lo es todo lo que rodea a esta transición de lo tradicional a lo digital que, en nuestra empresa, como todo, se hace por decreto.

Que esa transición existe en nuestra competencia, funciona a determinados niveles y será la variante comercial más contagiosa en el futuro es algo que nadie niega, pero que no debe ocultar las contradicciones y dificultades que el proceso empieza a manifestar. Desde UGT lo intentamos poner de manifiesto en esa reunión, pero la responsable del Área de Personas prefirió atajar cualquier crítica limitando el tiempo de la reunión y remitiendo cualquier duda, aportación, sugerencia al correo electrónico. Telegráficamente pudimos comentar nuestras quejas por la falta de información previa a la reunión, la falta de respeto que supone la premura de la cita y su escaso tiempo de debate, las tensiones que entre la red tradicional y la digital se pueden producir y que no se quieren reconocer, las presiones en algunos territorios para reclutar “voluntarios” mientras se dejan fuera solicitudes del medio rural, la afección a la clasificación de oficinas y la RVO, etc. Nos sorprendió gratamente la unanimidad sindical en todo este rosario de quejas, dudas e indignación en diferentes grados de intensidad.

Escuchar algunas afirmaciones de la parte empresarial nos produjo bastante sonrojo. A los nuevos cargos directivos se les califica (en algunos casos) sin rubor como “finalistas” o lo que es lo mismo, tenemos un colega al que le vamos a adelantar la jubilación. Se empecinan en no reconocer que los clientes asignados como digitales suelen ser los mejores clientes comerciales y que la red tradicional ve mermada su capacidad de venta mientras que la exigencia comercial crece de forma desmesurada. La asignación de los resultados de los clientes digitales es un misterio, según la Dirección de la Red se vuelca a los resultados de la oficina, sin que tengamos claro a qué centro se refiere (origen del cliente o digital) ni si se refiere al futuro, al presente o a cuándo. En definitiva, antes de dotar de una costosa estructura a una herramienta que funciona sola, pensamos que hubiese sido más interesante, para todos, dar la mayor transparencia y neutralidad posible de este proceso para toda la red y dotar a la plantilla de estos centros (y a sus nuevos responsables) de una seguridad laboral, acordando todo lo relativo a estas nuevas figuras de gestión, sus retribuciones, sus condiciones de entrada y salida, etc.  y no solo su horario, que es lo único que hasta la fecha han tenido a bien acordar con una parte de la representación sindical, de la que esta sección sindical no formo parte. Quizás ese era el momento de cerrarlo todo y dejarlo atado y bien atado ¿No os parece?