¿VAMOS?

(REFLEXIÓN DE UN EMPLEADO)

Buenos días compañeras y compañeros, se puede deducir de toda la información que nos va llegando respecto al ERE anunciado en nuestra entidad, que los trabajadores nos encontramos una vez más en una difícil situación. La empresa quiere reducir plantilla y oficinas, argumentando la necesidad de incrementar la rentabilidad y eficiencia. Parece que esto no se corresponde con los resultados anunciados recientemente.
Sabemos que la información que se ha proporcionado a la representación de los trabajadores es incompleta e insuficiente y, además, la empresa no tiene en cuenta los resultados de las empresas participadas, que gestionan los fondos de inversión, los planes de pensiones, y los seguros de ahorro vida y seguros de vida, que son comercializados y gestionados con el esfuerzo de todos nosotros.
Aunque nos encontramos todavía en el inicio de la negociación, según se anuncia, la empresa ha decidido acogerse a los plazos legalmente establecidos, desoyendo la petición de la representación sindical de aprovechar el tiempo desde el primer día.
Esta actitud, una vez más, no hace presagiar que les importe mucho la situación de la plantilla, ni la intranquilidad e incertidumbre que este tipo de procesos genera en todos nosotros. Los procesos de reestructuración de otras empresas de nuestro sector demuestran que las cosas se pueden hacer de otra manera.
Me consta que toda la representación sindical está dispuesta desde el primer día a lanzarse a trabajar para encontrar las mejores soluciones, sin que se perjudiquen los intereses de los empleados que quieran salir, ni los de los que se queden.
Según parece, la negociación va a ser dura y difícil, y los compañeros que la llevan tendrán que dar lo mejor de sí mismos, con el objetivo de que no acabe perjudicado ningún trabajador. Es muy posible que se produzcan largas jornadas de negociación hasta altas horas de la noche como en el anterior ERE, y estos compañeros tendrán que dejar a un lado sus familias y su vida personal para estar al pie del cañón luchando por todos nosotros.
Pero ¿qué podemos hacer el resto de empleados?
Es indudable que debemos mantenernos firmes y apoyar a los que se baten el cobre en defensa de nuestros intereses. En una situación tan complicada como esta se hace más importante que nunca que los sindicatos tengan fuerza y apoyo suficiente, para hacer valer nuestros intereses frente a las pretensiones empresariales.
Si la representación sindical decide promover movilizaciones o cualquier otra medida para defender a los trabajadores todos deberíamos apoyarlas sin dudas ni fisuras. Creo que es importante que todo aquel que no esté afiliado a un sindicato aproveche esta situación para hacerlo. Al que quiera, al que crea mejor, pero será una primera medida de apoyo de toda la plantilla hacia aquellos que nos tienen que defender.
Los compañeros que provienen de Caja3, ya pasaron por una situación complicada y la unión y el apoyo de toda la plantilla llevaron a buen puerto aquella negociación.
¿VAMOS?
Un Empleado.