SOBRE CONCILIACIÓN E IGUALDAD
Por UGT Ibercaja
05 de noviembre de 2019
La concesión a nuestra empresa del sello EFR, acrónimo del calificativo de Empresa Familiarmente Responsable, supone para todos un motivo de orgullo y satisfacción. La obtención de esta distinción marcó el inicio de un proceso que desde UGT se venía solicitando con insistencia: la revisión del Plan de Igualdad, documento que dormía en algún cajón y que la ley establece sea objeto de seguimiento con cierta periodicidad.
La revisión de un Plan de Igualdad requiere cierto procedimiento. Un diagnóstico (ahora debe ser consensuado), el establecimiento de posibles mejoras y su plasmación en el “nuevo” Plan.
Desde hace meses se viene trabajando en este proceso. Primero se alcanzó un acuerdo sobre un Protocolo de actuación para la prevención, gestión y solución en caso de situaciones de acoso sexual, por razón de sexo, moral y discriminatorio. Posteriormente, se acordó el diagnóstico de la situación de nuestra plantilla en materia de igualdad. Ese diagnóstico es palmario: en nuestra empresa también existen techos y paredes de cristal para las mujeres a la hora de llegar a determinados niveles de desarrollo profesional, fuga de mujeres en el escalafón corporativo y una brecha salarial media del 13,59% (ver ficha diagnóstico que se publicará mañana).
El siguiente paso consiste en establecer medidas para ir corrigiendo todo lo detectado. Nadie dice que sea fácil, pero debe hacerse. Si las cuestiones morales no son suficientes, esperamos que al menos se considere el coste que supone renunciar al talento de una parte muy importante de la plantilla (las mujeres) a la hora de ejercer un liderazgo desde mayores niveles de responsabilidad, diferente e incluso más acorde a los nuevos tiempos y exigencias del mercado.
Para este fin no basta con medidas de Conciliación, condición necesaria pero no suficiente para superar la situación actual. Mejorar en estas medidas y que su aplicación sea neutra para la plantilla es un paso importante, pero nos deja a mitad de camino. En UGT así lo pensamos y, en esa línea, estamos trabajando para avanzar paulatinamente hacia una igualdad real a través de un Plan de Igualdad, no solo de conciliación, que aspire a mejorar lo que ya hay.
Esperamos que, en esta etapa final, el resto de sindicatos y nuestra empresa estén en la misma línea y juntos emprendamos el camino correcto, en beneficio de todos y todas.